La alcaldesa de Castro no quiere realizar la limpieza frente a la COVID-19 de los colegios públicos

La alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, está en contra de que el Ayuntamiento de Castro Urdiales asuma su responsabilidad de limpieza de los colegios castreños en esta situación de pandemia y necesidad extra de desinfección provocada por la COVID-19.

Según han recogido algunos medios de comunicación, Herrán y otros cuatro regidores socialistas cántabros han solicitado una reunión urgente de la Comisión Ejecutiva de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) para abordar «la situación generada por los sobrecostes de los refuerzos de limpieza» en los colegios de cara al próximo curso, ya que están en contra de que los ayuntamientos los asuman como recoge el protocolo elaborado por la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria para la vuelta a las aulas, al considerarlos «una competencia impropia».

No deja de sorprender esta actitud respecto a las actuaciones y competencias que los ayuntamientos asumen para el mantenimiento y conservación de los centros escolares. Desde CastroVerde lo consideramos una absoluta incoherencia e irresponsabilidad, habida cuenta de lo que dice la ley y de los antecedentes respecto a este tema.

Cabe recordar que las competencias municipales en cuanto a los colegios están definidas por la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local (en vigor desde 1985), que define que el Ayuntamiento está obligado a «(…) la conservación, mantenimiento y vigilancia de los edificios de titularidad local destinados a centros públicos de educación infantil, de educación primaria o de educación especial».

Hace menos de dos años, en una tertulia política, la propia Susana Herrán argumentaba que el Ayuntamiento no se podía escudar en que algo no era su competencia para no hacer nada y que había que «dar soluciones», abogando por extralimitarse en sus obligaciones a la hora de acometer una obra nueva como el parque infantil del Colegio Arturo Dúo (que finalmente asumió la Consejería tras la insistencia de AMPA, dirección del centro y gobierno de CastroVerde en reiteradas ocasiones).

Posteriormente, ya siendo alcaldesa, se comprometió a renovar el parque infantil del Colegio Riomar, obra de la que aún no se conoce presupuesto ni fechas. La defensa de que el Ayuntamiento se haga cargo de este tipo de sustituciones de elementos nuevos, que son clara competencia de la Consejería de Educación, provoca desigualdades respecto a otros colegios y además en anteriores ocasiones, como el parque infantil del Campijo, sí fueron ejecutados por el Gobierno regional.

Sin embargo, y pese a que la limpieza y mantenimiento de los colegios es una competencia municipal, a la alcaldesa le parece ahora «inasumible» acometer las labores extraordinarias con motivo de la pandemia y pide a la Consejería que ponga el dinero para ello. Sin embargo, no ha tenido problemas para utilizar el dinero de los castreños en pagar subidas de sueldo para políticos, publicidad para tener contentos a los medios de comunicación o reparar un monumento religioso privado, entre otros gastos absolutamente prescindibles.

Desde el Gobierno de Cantabria se ha contestado a los alcaldes socialistas, recordándoles que la limpieza de los centros de Infantil y Primaria y Educación Especial es una competencia «exclusivamente municipal». «Los ayuntamientos se encargan de la limpieza de los centros escolares desde 1985 y, desde luego, es la primera vez que oigo a un alcalde asegurar que es una competencia impropia», ha dicho el director general de Centros Educativos, Jesús Oria.