Las palabras se las lleva el viento… 8: Movilidad urbana

Llega la campaña electoral y, con ella, las típicas fotos, inauguraciones (explícitas o veladas), palmaditas en la espalda, excusas, medias verdades… palabras y palabras que se lleva el viento, frente a la contundencia incontestable de los hechos.

Es el momento de hablar claro. Continuamos esta sección para recordar qué nos prometió y re-prometió el actual equipo de gobierno sobre algunos problemas clave del municipio y cuál es la realidad actual al respecto.

Hoy… Movilidad urbana

Con el convencimiento de que Castro necesita un plan y un programa concreto de actuaciones para mejorar la movilidad urbana tanto de vehículos a motor como de peatones y ciclistas, CastroVerde incluyó este tema como uno de sus compromisos electorales ya en 2011 y reivindicó la elaboración de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) desde principios de la legislatura.

Parece que el mensaje caló porque en agosto de 2012 el Ayuntamiento adjudica a Vectio la elaboración del plan, que algún medio refleja con un titular como mínimo optimista y que supuso un gasto de 21.000 euros (el máximo para poder adjudicar a dedo).

Un mes después se anuncia que los vecinos podrán participar en su redacción, para lo cual se convoca un encuentro público sobre el PMUS. CastroVerde acepta tal invitación y presenta sus propuestas para mejorar la movilidad, que no reciben contestación.

En febrero de 2013, cuando no se sabe nada más de cómo va el PMUS, el equipo de gobierno decide prorrogar el contrato del autobús urbano, el CastroBus, ante lo cual CastroVerde critica que se decidan estas cuestiones sin haber analizado las conclusiones del Plan de Movilidad.

Por otra parte, la cacareada participación ciudadana en la elaboración del PMUS se queda en el titular y desaparece tras un tímido intento.

Ya estamos en abril de 2014 y seguimos sin noticias y sin avances, de modo que desde CastroVerde se insta a aprobar el Plan existente para al menos no perder la subvención estatal al transporte urbano. Así se hizo inicialmente, con titulares aún más optimistas que hablaban sobre la generación de nuevos aparcamientos y en junio se aprueba definitivamente el PMUS. Son curiosas las interpretaciones porque en un artículo posterior del mismo medio se decía que el Plan supondría la eliminación de aparcamientos… ¿en qué quedamos?

En octubre de 2014 vuelta la burra al trigo. Tenemos un Plan de Movilidad, pero se prorroga el contrato de la OCA de mala manera y sin tener en cuenta lo que dice el PMUS.

Así llegamos al momento actual: cuando apenas quedan unas semanas para el final de la legislatura, del PMUS solo conocemos el papel y ninguna actuación presente ni prevista, ni una planificación que nos haga pensar que el gasto realizado para su elaboración pueda plasmarse en nuestras calles y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, constatándose que se realizó únicamente para acceder a las subvenciones al transporte urbano.