Una nueva calle para Cotolino

El pleno celebrado el pasado 30 de octubre abordó un expediente que lleva más de dos décadas bloqueado y que posibilitará la apertura de un vial que conecte la calle Nicolás Torre (Cotolino) con Chinchapapa. Su ejecución quedó sin resolver en la década de 1990 al urbanizarse el barrio de Cotolino, puesto que entonces el Ayuntamiento eximió de esa obligación a los promotores de la zona.

Transcurrido ese tiempo, la calle sigue sin abrirse por la existencia de unos garajes sobre suelo público (construidos con bloque y techo de uralita). Para que el Ayuntamiento pueda disponer del terreno y acometer las obras es necesario expropiar e indemnizar por las construcciones, valoradas en 37.000 euros”.

Para llegar hasta aquí ha sido necesario recopilar documentación durante toda la legislatura de las modificaciones del PGOU y del Plan Parcial de Cotolino que afectaban a la zona, además de información del proyecto de compensación aprobado en noviembre de 1980, con el que se compensó a los anteriores propietarios del suelo con terrenos que fueron después construidos en Cotolino, pero no se indemnizó el vuelo (los garajes). También hubo que recurrir al registro de la propiedad y a notarías para recuperar documentación dispersa y afianzar que el suelo era ya municipal.

El pleno acordó desestimar las 33 alegaciones presentadas por propietarios de los garajes a la aprobación inicial realizada en marzo, ya que apelaban a supuestos acuerdos con corporaciones del pasado como modificaciones del PGOU para otorgarles más edificabilidad en su parcela o a convenios para canjear los garajes por una planta, en un garaje subterráneo a construir junto al estadio de Riomar. Sin embargo quedó demostrado que la modificación del plan aludida fue denegada por la CROTU y el convenio no se llegó a tramitar, ya que la permuta recogida en el mismo suponía una inversión de casi cuatro millones de euros para el Ayuntamiento sin justificación.

La apertura de la calle lleva esperando casi 25 años por no haberse abordado con rigor urbanístico sino mediante “atajos” que resultaron infructuosos.

Tras desenterrar el asunto del olvido durante esta legislatura la 1ª fase del vial ya cuenta con obras adjudicadas que están a punto de comenzar, y la 2ª fase tendrá que esperar a que se resuelva este expediente de expropiación, de ahí la importancia del paso dado en el pleno. La tramitación aún tendrá recorrido, pero la apertura del vial, que supondrá una mejora notable para la circulación en el barrio de Cotolino, ya se encuentra un poco más cerca.